Monografía: Radiología. Callo de fractura control post-operatorio. Alexandre Tarragó Riverola Clínica Veterinaria Sagrada Familia. Fundación García Cugat.
1 - Remodelación de una fractura
Tras la producción de una fractura el organismo desencadena una serie de fenómenos denominada fase de consolidación o cicatrización ósea. El objetivo final de esta fase es recuperar la estructura ósea normal para mantener las funciones originales del hueso. Existen diversas clasificaciones en cuanto a las fases de este proceso. Se puede simplificar si la comparamos con la cicatrización de cualquier tejido. Así tendremos tres fases básicas que luego desarrollaremos: Inflamación, reparación y remodelación que se dan en la zona de la fractura dando lugar a una formación denominada callo de fractura. Veamos cuales son las partes del callo de fractura (Sarmiento et al 1984): Las imágenes radiológicas que se obtengan de la observación en el tiempo de la resolución de las fracturas, tendrán una relación directa con la evolución del callo.
a. Callo adyacente. Unido al hueso cortical sano en ambos fragmentos. La circulación medular está intacta. Se forma subperiósticamente y endósticamente. Vascularizado fundamentalmente a partir de la medular.
b. Callo periférico. Por fuera del anterior. Su límite es el propio periostio. El hueso de unión rodeará su porción interna originándose en esta zona. Su vascularización depende de los tejidos circundantes.
c. Callo central. Zona de unión entre los fragmentos. Marca la separación entre tejidos vasculares del callo periférico y adyacente y tejidos avasculares del callo central. No presenta riego sanguíneo.
Recordemos que la vascularización del hueso procede de las arterias periósticas, las arterias metafisarias, las arterias epifisarias y la arteria nutricia principal y que existe un sistema intermedio de comunicación que aprovecha los canales de Havers y de Volkamn para formar una amplia red vascular en el hueso.
En el momento en que se produce una fractura se produce una hipertrofia del sistema aferente y aparece un nuevo aporte sanguíneo procedente de los tejidos blandos que rodean la zona de fractura y que se denomina vascularización extraósea. Seta vascularización es muy importante, ya que en el caso de mantenerse el coagulo fracturario, refuerza el efecto vascular del mismo.
A la hora del estudio del callo óseo hay que considerar dos factores importantes:
1. La distribución del callo no es uniforme, varían las fases de reparación de una a otra zona. 2. La distribución temporal de las fases se solapa dentro de cada zona y entre ellas. a. Zona adyacente. Fase de lesión tisular rápida (la respuesta inflamatoria es rápida) Fase de inducción breve, se produce rápidamente la formación de trabéculas laxas. Fase de inflamación mínima ya que el desplazamiento es menor. Por ello se pasa rápidamente de la fase de callo blando a callo duro y en pocas semanas comienza la remodelación.
b. Zona de callo periférico. En general la evolución de las diversas fases es similar a la anterior pero algo más retrasada. La fase de inducción, inflamación y tejido blando son más largas que en el callo adyacente. c. Zona de callo central. Sus fases se retrasan más aún teniendo en
cuenta que consta de tejido blando hasta que la osificación endocondral progresa desde la zona perióstica y adyacente.
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