Cuba y sus animales de compañía
Una de las cosas que más me impresionaron de Cuba, fue el respeto y el cariño que tienen por lo que ellos llaman animales amorosos. Se refieren a los perros, todo el mundo tiene uno o varios perros.
Creo que es el único país del mundo, donde las clínicas de animales de compañía están subvencionadas por el estado, y en las que el veterinario que trabaja es un funcionario más. Cada distrito dentro de la ciudad, tiene una clínica veterinaria, con un director no veterinario, que gestiona la clínica, auxiliares y veterinarios que ofrecen el máximo, teniendo en cuenta las posibilidades que tienen. Cuba es un país en donde todavía hoy persiste un régimen comunista puro, un profesional Cubano, gana unos 25 euros al mes, tienen de alguna manera las primeras necesidades cubiertas por el estado, y con eso viven, sin
posibilidades de mas, a no ser que recurran a lo que ellos llaman inventos, formulas de cambio para conseguir bienes de otra manera. Tuve la suerte de poder ver desde la situación de un Cubano, como funcionan los veterinarios y como ejercen su profesión. En La Habana, hay un hospital central, que durante los años 50 fue la facultad de veterinaria. Una de las mejores facultades de veterinaria de América. Y luego hay una red de consultas y consultorios que ofrecen la medicina general. En el hospital, tienen un ecógrafo muy antiguo, un aparato de rayos muy rudimentario, y un laboratorio para poder hacer bioquímica. Los hemogramas se hacen manualmente, y el diagnostico laboratorial, es muy lento. Cualquier problema que se salga de lo normal, implica que hay que llevar el animal al hospital central, esto conlleva un traslado del animal, y una espera que se puede prolongar, y es
frecuente ver un propietario, tirando de un carrito con un perro accidentado, o un propietario que lleva tres días en el hospital, esperando para poder hacer una prueba. Todas las atenciones son casi gratuitas, cuando yo estuve en el 2009, el propietario pagaba al cambio 10 céntimos de euro. En el hospital se realizan la mayoría de intervenciones. Todas realizadas con anestesias de inducción con barbitúricos, y con la utilización de suturas de costura normal o nylon de pescar. No se dispone de suturas quirúrgicas. El veterinario Cubano, domina la medicina natural, homeopatía, acupuntura, y la utilización de todos aquellos remedios naturales y baratos de adquirir. No existe prácticamente la farmacia veterinaria. La voluntad y las ganas de hacer superan y contrarrestan las deficiencias y las carencias de medios. Existen clínicas privadas, no permitidas por el estado, que trabajan de
“forma clandestina” pero digámoslo entre comillas admitidas, donde se opera y se atiende a animales de un sector más pudiente de la sociedad cubana. Solo se hace lo necesario, no practicándose cirugías no imprescindibles, la precariedad con la que trabajan, convierten la profesión en supervivencia, pero por otro lado la dedicación, la ilusión y la profesionalidad están por encima de cualquier situación. Los animales de tiro, todavía tienen su importancia en el campo y en las zonas rurales, donde también son atendidos por el veterinario, que en el ámbito rural, compagina los grandes con los pequeños animales.
Vamos a mostrar con imágenes distintas facetas de la veterinaria en cuba, desde los centros oficiales, hasta “clínicas particulares de diferente índole”.
La facultad de veterinaria, se encuentra a unos kilómetros de La Habana, ocupa una gran extensión, siendo una
estructura idónea para el estudio y el trabajo, lamentablemente, Cuba no tiene prácticamente ganadería, y la falta de recursos, ha convertido la Licenciatura en Veterinaria, en una carrera más teórica que practica. Del Hospital central de La Habana ya hemos hablado. Mostraremos algunas imágenes.
En una de las imágenes estoy con el Dr. González, patólogo, profesor de la Facultad de Veterinaria, y director del Hospital, un hombre de ciencia, tranquilo y sosegado, que ha vivido el devenir de los acontecimientos, desde la revolución hasta hoy con la llegada de Internet. “Me comentaba que va a cambiar todo, y espero que no lo haga de una forma que los cubanos no tengan tiempo de asimilarlo”.
Clínicas y consultorios de distrito, con una estructura muy buena, en cuanto a la gestión, y sin recursos para poder trabajar.
Las clínicas privadas, muy diferentes, una clínica en el campo en un cobertizo en el patio de una casa, con un pequeño quirófano, y rudimentarios medios de diagnóstico.
Una clínica privada en La Habana, una clínica perfectamente dotada de todo lo que podemos tener nosotros en nuestro quirófano.
Como en cualquier país del mundo, las posibilidades de tratamiento dependen de las posibilidades económicas del propietario del animal, o mediante la ayuda de una ONG Holandesa que paga a unos veterinarios, para que se castren perras de una forma masiva, para ello se utiliza una vivienda particular, y con unas condiciones muy precarias, se lleva a cabo la esterilización de perras en un barrio o distrito.
Tuve la suerte de estar invitado a presenciar una de estas campañas, estas campañas están
permitidas, siempre y cuando sea un trabajo que realice un veterinario, y una entidad privada, en una vivienda privada. En una jornada, se castraron 84 perras. El sistema consistía, en administrar un cóctel de propofol y tiobarbital endovenoso, y con la inducción, por el flanco derecho, se sacaban los ovarios y la matriz, se ligaban todos juntos se cortaba, y se suturaba peritoneo y piel todo junto en forma de bolsa de tabaco. No se administraba antibiótico, y se le daba al propietario un antibiótico para tres días. El animal pasaba a una de las salas de la casa, se dejaba sobre una toalla sabana o similar, y el propietario esperaba que despertase para llevárselo. El veterinario cobraba al cambio tres euros por animal, que representaba una fortuna si lo comparábamos con lo que cobraba un veterinario oficial. Voluntad de hacer, sin medios, justificando por hacer lo que no se debería
hacer, y permisividad por parte de las autoridades, delante de la acción de una ONG que le soluciona el problema de la reproducción de los animales. Control de natalidad. Todo y la precariedad, en las imágenes se puede ver como se optimizan al máximo los recursos, y se intenta dar la máxima higiene al acto quirúrgico. Limpieza del campo, esterilización mediante formulas de hervir el material, lavado de manos, y rapidez en la ejecución.
En el campo, en las zonas agrícolas, las caballerías caballos y asnos, siguen siendo, el medio de transporte, y ayudan al trabajo acarreando productos y arando. También son atendidos por los veterinarios rurales, que llevan una ficha de identificaron de cada animal, y en caso de fallecimiento de alguno, el inspector de la zona ha de levantar acta del fallecimiento. Evitando compra venta de animales. Esta
prohibido negociar con cualquier animal. Es el estado el que compra vende sacrifica y comercializa los productos del campo.
No quiero acabar este escrito, sin hacer mención al ingenio y a la imaginación. Delante de la falta de recursos, podemos desesperarnos, llorar quejarnos y no seguir. O podemos acuciar el ingenio y optimizar lo que tenemos. En la charla que dimos a los compañeros Cubanos, hablamos de fijación externa, de los materiales que utilizábamos, como lo hacíamos etc. Al día siguiente me enseñaron un Fijador Externo, entonces comprendí en profundidad la frase que siempre me repetía mi abuelo, “querer es poder”, delante de lo que vi. Lo único que podía hacer era felicitar a la persona que lo hacia, y pensar que nos quejamos sin ningún motivo, y que mirar otros horizontes no enseña a valorar y apreciar lo que tenemos.
Con este reportaje, donde las imágenes muestran mas que las palabras la realidad actual de un país que lucha por alcanzar un punto lógico de convivencia y libertades, No pretendo ni comparar, ni criticar, ni juzgar. Solo intento mostrar mi admiración mi respeto y agradecer la suerte que tuve de relacionarme con un montón de compañeros que de alguna manera luchan día a día, de la forma que pueden, dignificando su profesión desde la máxima humildad, desde la máxima precariedad, pero desde la máxima ética moral de comportamiento y profesionalidad. Hay que sacarse el sombrero delante de gente que sin poder puede, sin tener inventa y sin recursos optimiza. Ojala aprendamos todos un poco de Cuba, posiblemente La Famosa Crisis seria menos Crisis. Gracias compañeros Cubanos por lo que me habéis enseñado, mi respeto y admiración por vuestro trabajo.
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